Periódicamente, en este campo, se registran relatos etnográficos, reflexiones sobre las problemáticas interculturales en salud, y la distancia entre la política y las realidades de las poblaciones, al interior de las dinámicas del encuentro de las culturas de la salud en la diversidad cultural de Colombia y América Latina.
La coexistencia de varias representaciones y prácticas socioculturales alrededor del proceso de salud enfermedad exige políticas de salud acordes con dichas presencias. En esa tarea se han acuñado conceptos como “salud integral” y “salud intercultural” que intentan dar claridad para operar acciones que lleven a incorporar dicha variedad manifiesta por las personas que buscan los servicios de salud (1).
Las visiones parciales y las realidades aparentes han sustentado la política y las acciones en salud (1) que han desconocido lo local en favor de las tendencias globalizantes de la medicalización. De manera parcial han abordado la compleja dimensión de las problemáticas de la salud y sus diferentes relaciones e impactos, entre otros: la influencia nociva de ciertas condiciones medioambientales, la asociación directa entre pobreza y problemas de enfermedad.
Ningún problema biológico-social es tan grave para los países en desarrollo como el de la desnutrición.
Las mayorías populares se empobrecen cada día más en un ritmo progresivo como el del proceso inflacionario que afecta al mundo y que encarece gradualmente los alimentos.
Más que recordar las diferentes experiencias de colaboración y complementariedad entre epidemiología y antropología (1), es importante explorar aquellas relaciones que puedan contribuir -desde las localidades y regiones- con una reflexión que de cuenta de las problemáticas de salud-enfermedad que incorpore las diversas representaciones sobre los procesos de salud y enfermedad de las personas -sujetos de salud- (ámbito urbano y rural), hacia la definición de necesidades de salud, y búsqueda de
La epidemiología es social (Krieger, 2000; Berkman, Kawachi, 2000) se fundamenta en conceptos social e históricamente construidos sobre la salud y la enfermedad. La “epidemiología social” es la más cercana a la propuesta que aquí se hace, es llamada así por primera vez en 1950 (Krieger, 2000; Yankauer, 1950) y se distingue por su empeño en investigar explícitamente los determinantes sociales de las distribuciones de la salud, la enfermedad y el bienestar en las poblaciones.