Autor(es):
ISSN:
PDF:
Enlace al contenido:
El Cosmos Páez esta compuesto por tres mundos: kiwe dyihu, submundo; kms kiwe, este mundo y eeka, el de arriba. Cada mundo, y en él, cada espacio, tiene su dueño. En las lagunas vive "El trueno", maestro de los paeces representado; en los sitios fangosos, charcos, riachuelos y lagunas habita "El duende"; entre charco y charco se levanta "El arco". Se desplazan por la cosmografía en formas diferentes, según las funciones a desempeñar en la sociedad y son claves en la mítica y chamanismo Páez.
En el cosmos está contenido el ser nasa (todo lo vivo), como esencia y proyección de una energía que en sus orígenes se denominó ksya'w. Una vez formado y consolidado el mundo Páez dicha energía genésica adquirió una presencia que se nominó tay, circulando en la cosmografía de abajo-arriba-abajo, izquierda-derecha-izquierda, al igual que en el cuerpo humano.
Tay está presente en los seres y las cosas. En el lenguaje que da cuenta de la cosmovisión Páez se evidencian categorías que referencian los variados ciclos de la naturaleza y patentizan la vitalidad de tay; entre ellas se desatacan: hielo, frío, fresco, espíritus, virtud, poder y fuerzas, con diferentes intensidades energéticas según la escucha sensorial de los The'wala (hombres sabios).
No obstante las variaciones energéticas, el equilibrio energético debe garantizar la vida, la armonía de la naturaleza y el desarrollo del individuo y la sociedad. Es por eso que los paeces permanentemente lo buscan, mediante la práctica de una ética que rige su conducta individual, social y de relación con el entorno como sistema global de pensamiento.
Cuando se transgreden las normas, hay acumulación de amenazas que los the'walas sienten a través de "señas" en sus cuerpos, indicando una circulación energética trastornada. Señas que consisten en brincos en la piel: "entre el cuero y la carne" que se pueden sentir en cualquier parte de la piel y en múltiples direcciones con un alto grado de significancia.