Allan Young en su libro, titulado The Anthropologies oflllness and Sickness, destinado a la publicación Annual Review of Anthropology, destacaba la exuberancia de publicaciones consagradas a la antropología médica durante los 10 años anteriores a la publicación (1982). Esta subdisciplina es ahora claramente más madura que hace 28 años. En este mismo artículo, Young traza la genealogía de eminentes antropólogos cuyo trabajo pasó inadvertido, pero que con todas las ausencias habían contribuido a fundar la antropología médica. No es asombroso que Young haya mencionado a W.H.R. Rivers como uno de los padres fundadores. Además, sostenía que a E.E. Evans-Pritchard, Víctor Turner y Melford Spiro, con regularidad habían hecho uso de ambientes de trabajo analíticos en los cuales los episodios de desamparo y enfermedad se conceptuaron como medios para incluir las más extensas expresiones de conocimientos y prácticas. Ellos, dieron luz a los vínculos entre las experiencias corporales y la sociedad en general con observaciones muy pertinentes para la antropología en su conjunto.

Young aseveró que las tareas cruciales de la antropología médica no consistían sólo en examinar los significados asignados a la enfermedad, sino también en evidenciar la manera en que las relaciones sociales producen las formas y la distribución de las características de la enfermedad de una sociedad dada. Young hizo hincapié también, como lo hizo Frankenberg (1980), en el hecho de que las prácticas médicas son los productos de las ideologías y que el reexamen de las hipótesis aceptadas tal cual e imbricadas en el conocimiento médico y la práctica médica deberían incorporarse al terreno de la investigación en antropología médica. (Para un resumen de esta investigación, ver a Rapp 2001).

El estudio realizado en 1982 contenía un segundo artículo pertinente, cuyo autor Peter Worsley, afirmaba que, "en toda cultura, el tratamiento de los enfermos se desarrolla en el seno de un cuadro de pensamiento métamédico" (Worsley 1982:315). Esta afirmación relativa a la existencia de una filosofía determinante que guía las características de base del conocimiento médico, de la misma manera que su organización y su práctica ha incitado a la antropología médica a ampliar sus horizontes. Worsley sugería a los investigadores no dejarse seducir por la idea de no trabajar más que en los establecimientos que pertenecen obviamente al "complejo de la asistencia sanitaria", que no deberían necesariamente comenzar sus investigaciones a partir de enfermedades "especialmente designadas". Deberían más bien suponer que las taxonomías de la enfermedad son construcciones culturales (Worsley 1982:327).

Queda claro hoy, que los antropólogos médicos no consideran la biomedicina como un monolito, como en el pasado. Además, otra tendencia evidente que se dibujó en las primeras publicaciones de la antropología médica, y que consistía particularmente en novelar y esencializar las instituciones y las prácticas médicas de las sociedades no occidentales, expira hace algún tiempo.

Hoy, la antropología médica está quizá en condiciones de ser mejor interpretada como una disciplina en el seno de aquellas reflexiones donde los aspectos "biopolíticos" son centrales.

Además, un gran número de investigadores suponen que el cuerpo humano y las ciencias médicas, no deben ser consideradas como las "cajas negras", casi intocables a nivel epistemológico, e inaccesibles a las investigaciones en ciencias sociales.

Además, superando largamente la construcción social del conocimiento médico, los investigadores examinan cómo y por qué, las representaciones ocupan tanto espacio, son hegemónicas y protagónicas - en el curso de ciertas épocas -, para llegar a descifrar la influencia que ejercen sobre la vida diaria.

En la antropología médica contemporánea, la influencia de Michel Foucault salta a los ojos así como la de Antonio Gramsci - en una menor medida - y más recientemente de Lan Hacking.

 

Bibliografía.

Rapp, R. (2001) Gender, body, biomedicine: How some feminist concerns dragged reproduction to the Center of Social Theory, Medical Anthropology Quarterly, 15,4:466-477

Worsley P. (1982) Non-western medical systemas, Annual Review of anthropology, 11: 315-348

Young A. (1982) The anthropologies of illness and sickness, Annual Review of anthropology, 11: 257-285