El reconocimiento establecido en la Constitución Política se mantiene como un propósito, y los obstáculos para su operacionalización y práctica tienen que ver con la ausencia de claridad en cuanto a qué saberes y prácticas se deben fortalecer y desarrollar, qué tipo de relaciones deben establecerse entre estos saberes, la sociedad y el Estado Nacional.

Es sobre esta dificultad donde debe centrarse la reflexión teórico-conceptual (no tan novedosa, pero si actual) para lograr una re-lectura de la múltiple dimensionalidad de la salud, para ir descubriendo los aspectos que han dificultado el reconocimiento y comprensión de los aportes de la diversidad, de tal manera que se puedan identificar caminos para llegar a una política viable que permita operar acciones en salud que intervengan de una manera más próxima a las causas de la enfermedad en un juego de relaciones democráticas hacia el logro del bienestar social.

La trama que se viene tejiendo, a través de estas notas semanales, permite hacer las siguientes preguntas:

a) ¿Qué le compete al ámbito epidemiológico y qué al antropológico para contribuir en la identificación de las dificultades que han impedido que los programas de salud impacten la estructura de la morbilidad y mortalidad de la población colombiana?

b) ¿Qué construcciones teórico-metodológicas se requieren para garantizar una aproximación al conocimiento de las múltiples dimensiones que intervienen en la problemática de la salud?, que además, incluya las percepciones sobre la salud y las reflexiones sobre su problemática desde el punto de vista de los miembros de los grupos socioculturales en vínculo con los contextos socioculturales económicos y políticos en el nivel micro y macro.

c) ¿Cómo lograr una aproximación lo más cerca posible a las fuentes de la enfermedad, para avanzar en propuestas que sobrepasen aquella visión que plantea que es suficiente con medir de una manera "objetiva" los problemas y las necesidades de una población para hacer propuestas de programas de salud en la diversidad sociocultural?

d) ¿Cómo recuperar la noción de heterogeneidad y cambio contínuo en las sociedades, en confrontación con la visión universalista, homogenizante y reduccionista -cuando no evolucionista- generalmente presente en los análisis de las ciencias de la salud ?

Por otra parte aparecen preocupaciones alrededor de:

• La actitud del sector salud a incorporar las propuestas que podrían aportar los estudios en las nuevas relecturas que complementarían las investigaciones epidemiológicas-antropológicas y los estudios de necesidades en el campo de la salud.

• La disposición a aceptar una flexibilización para incorporar las diferencias culturales entre las regiones y permitir que los servicios se presten acogiendo las particularidades culturales en el contexto de las políticas de la salud, logrando que la descentralización hasta ahora retórica deje de serlo.

• La confusión entre centralización-descentralización-espacialidad, donde descentralización, se cree, es planificar más cerca de donde se prestan los servicios sin tener en cuenta las reales condiciones que se deben abordar para un verdadero desarrollo de salud en la región.

Preocupaciones muy similares a las planteadas por los investigadores Corin, Bibeau y otros (1990:31) cuando en el Canadá se aproximaron a la realidad de la salud en Abitibi con el propósito de adecuar servicios de salud.